Infusión de Abedul, Propiedades, Beneficios y Contraindicaciones

infusion de corteza de abedul

¿Qué es el Abedul y para que sirve? 

 
El Abedul (Betula verrucosa) Se trata de un árbol conocido desde culturas arcaicas, si bien hasta entrado el siglo XII no se le atribuyeron propiedades curativas pues con anterioridad solo se aprovechaba su madera. Puede llegar a alcanzar los treinta metros de altura; la corteza tiene un tono blanquecino-plateado.

Las ramas jóvenes tienden a encontrarse caídas, con un extremo que presenta unas verrugosidades que las hacen ásperas al tacto y a las que debe el nombre latino de "Betula verrucosa". 

Dentro del mismo árbol encontramos flores masculinas y flores femeninas, separadas y bien diferenciadas; son de un color verde amarillento y curiosamente la floración se produce antes de salir las hojas, en los meses de abril y mayo, pudiéndose observar unos amentos masculinos que, tras cumplir la misión polinizadora, caen al suelo; los femeninos, por su parte, se conservan para formar los frutos. 


Beneficios del aceite de Abedul


En las hojas del Abedul, observaremos la presencia de aceites esenciales; como el betulinol, que contiene una cierta acción febrífuga por lo que su empleo como antitérmico da buenos resultados. La esencia de por sí actúa como antiséptico y cicatrizante, por lo que se puede emplear en determinados tipos de infecciones cutáneas. El principio aromático de esta esencia es el ácido betulábico. En la corteza encontramos taninos, cuya proporción puede variar entre el 10 y el 20 % y que le confiere acción astringente y colerética, empleándose en disquinesias biliares. La savia tiene acción diurética y antirreumática, por lo que se utiliza en procesos de gota y reumatismo.



Abedul Betula  -pendula roth-   Toxicidad 0 



Partes Utilizadas del Abedul 


Se emplea prácticamente toda la planta: las hojas, la flor, yemas y savia de Betula pendula Roth. ( sin.: B. verrucosa Ehr., B. alba L.), B. pubescens Ehrh. o especies híbridas de ambas. Eventualmente se usa la corteza de las ramas jóvenes


Principios Activos del Abedul 


Flavonoides (3%): hiperósido (0,8%), avicularina (0,5%), galactosil-3-miricetol, glucoronil-3-quercetol, quercitrósido. Aceite esencial (1%): monotropitósido (90%) que se hidroliza en salicilato de metilo; triterpenos: ácido betulínico, betulinol. Sales potásicas (4%). Taninos, especialmente en la corteza (10%). Acido ascórbico (5%). 

 

Acción Farmacológica del Abedul 


En las hojas encontramos gran cantidad de flavonoides (como la miricitrina) que son los responsables de su marcada acción diurética, favoreciendo la eliminación de agua, cloruros, urea y ácido úrico, en casos de afecciones urinarias como cistitis, pielonefritis, litiasis, oliguri a e hidropesía. 

El aceite esencial es analgésico, antiinflamatorio, antiséptico, antipirético y cicatrizante. El aceite de abedul sirve para la cara y el cuerpo.

Los taninos contenidos en la corteza son responsables de la acción astringente (antidiarreico, hemostático local); la savia tiene un efecto diurético y analgésico. 


Indicaciones que se recetan con el uso del Abedul


Estados en los que se requiera un aumento de la diuresis: afecciones genitourinarias (cistitis, ureteritis, uretritis, pielonefritis, oliguria, urolitiasis), hiperazotemia, hiperuricemia, gota, hipertensión arterial, edemas, sobrepeso acompañado de retención de líquidos. 

Gripe, resfriados, síndrome febril, cefaleas. 

Inflamaciones osteoarticulares: artritis, artrosis, bursitis, tendinitis, fibrositis, fibromialgias. En uso tópico: cicatrización de heridas, celulitis, eczemas, psoriasis, alopecia, vulvovaginitis, cervicitis.
 

Contraindicaciones en el consumo del Abedul


Hipersensibilidad a los salicilatos. 

No prescribir extractos con contenidos alhohólicos a niños menores de dos años ni a consultantes en proceso de desintoxicación etílica. 



Precaución / Intoxicaciones 


El uso de diuréticos en presencia de hipertensión o de cardiopatías, sólo debe hacerse por prescripción y bajo control médico, dada la posibilidad de descompensación tensional o la potenciación del efecto de los cardiotónicos, por la posible eliminación urinaria de potasio. 
Por su contenido en salicilatos, aunque están presentes en escasa proporción en la planta, aconsejamos que se tenga una especial precaución a la hora de prescribir extractos concentrados de abedul a pacientes con trombocitopenia, hemorragias activas o que estén siguiendo tratamientos con hemostáticos o anticoagulantes. 

Tener en cuenta el contenido alcohólico del extracto fluido, tintura y jarabe durante el embarazo, la lactancia, en pacientes con gastritis, úlceras gastroduodenales, síndrome del intestino irritable, colitis ulcerosa, hepatopatías, epilepsia, Parkinson u otras enfermedades neurológicas. 


Formas Galénicas / Posología


- Infusión de hojas de abedul: 40 g/l, infundir 10 minutos. Tres tazas al día. Cuando convenga alcalinizar la orina, se puede añadir 1 g de bicarbonato sódico, cuando la infusión esté a 40º C. 
- Decocción de corteza o yemas (febrífugo): 5 g/taza, hervir 5 minutos, tres tazas al día, entre comidas. 
- Extracto fluido (1:1): 30 a 60 gotas, tres veces al día. - Jarabe (30% de extracto fluido): una a tres cucharadas soperas al día. - Tintura (1:10): 50-100 gotas (1-2 ml), una a tres veces al día. 
- Extracto seco (5:1): 300-600 mg/dosis, 2-3 tomas al día. 
- Jugo fresco (savia): 1 a 3 cucharadas soperas (15 ml) al día, diluido en infusión, agua o zumo. 

 

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